martes, 14 de julio de 2009

PARTES DE LOS ARBOLES



Un árbol contiene las siguientes partes:

- Raíz: es la parte del árbol que queda bajo tierra. Su función principal es la de sujetar el árbol y absorber el agua y los minerales del suelo. La mayoría de los árboles tienen una raíz principal de la que se surgen las raíces secundarias.

Algunos árboles tienen raíces especiales que se producen con una finalidad diferente como las raíces adventicias, que pueden nacer a partir del tronco, las ramas, las hojas o las ramas muertas. Este es el caso de las raíces aéreas de los ficus o de los mangles. En los primeros salen de las ramas y los tallos y buscan el suelo para fijarse y sujetar bien al árbol. En los segundos, nacen fuera del agua y poseen unos orificios respiratorios para tomar el aire.

Otras veces, las raíces de ciertos árboles construyen una serie de contrafuertes que amplían la base del tronco para ofrecerle un mayor apoyo. Este tipo de raíces es bastante típico en muchos árboles tropicales.

- Tallo: Es la estructura del árbol que separa las raíces de la copa, donde se sitúan las ramas y las hojas. En el caso de los árboles el tallo se llama tronco. La función del tronco es la de separar las hojas de las raíces y trasportar la savia bruta desde el suelo hacia las hojas y la savia elaborada mediante el proceso de la fotosíntesis. Los troncos, a diferencia de los tallos de las hierbas, contienen un tejido llamado vulgarmente madera. El tallo o tronco de los árboles crece t
odos los años. Este crecimiento puede ser continuo, en caso de los árboles tropicales o subtropicales y durante el periodo adecuado ( periodo vegetativo) en los árboles de clima templado o frío.

El tallo esta formado por dos tipos diferentes de tejidos: el floema que forma la corteza y el xilema, que forma la madera . Estos dos tipos de tejidos forman una serie de tejidos conductores llamados haces vasculares. El xilema está encargado de transportar la savia bruta - agua y minerales- hacia las hojas. La fuerza que impulsa este transporte está originada por la evaporación del agua en las hojas y por la fuerza de succión que ejercen las raíces. El floema esta encargado de transportar la savia elaborada o nutrientes obtenidos en la fotosíntesis a todas las partes del árbol. Constituye la capa interior de la corteza.

De acuerdo al crecimiento del tallo distinguimos dos tipos de árboles:

- Árboles de crecimiento exógeno: A este tipo de crecimiento pertenecen la mayoría de los árboles. En ellos el crecimiento se realiza por adición de nueva madera por encima de la antigua. Podemos decir que el árbol se expande hacia afuera. Cuando este aumento se produce en zonas con cambios estacionales el aumento de diámetro del tronco se manifiesta en forma de anillos de crecimiento que se pueden distinguir por su diferente color o dureza. En regiones donde no se producen cambios de estación el crecimiento es uniforme y no se forman anillos. En los países templados o cálidos con un solo periodo estacional húmedo o seco se produce un anillo de crecimiento cada año. En ciertas zonas cálidas donde se producen un par de estaciones secas o cálidas, los árboles producen dos anillos de crecimiento cada año. En zonas desérticas o muy áridas estos se producen solamente cuando aparecen las lluvias.

- Árboles de crecimiento endógeno: El crecimiento endógeno se da en pocos árboles, como las palmeras o los dragos. En este caso el crecimiento se produce por la adición de nueva madera hacia adentro. En este caso tampoco se forman anillos de crecimiento.

- Hojas : Son una de las partes más importantes de los árboles puesto que están encargadas de realizar la fotosíntesis , así como la respiración y la transpiración vegetal. Algunas árboles mantienen las hojas sobre el árbol durante todo el año. Estas se van renovando poco a poco.( árboles de hoja perenne). Otros árboles dejan caer todas las hojas durante una época del año y la copa permanece desnuda ( Árboles de hoja caduca)

- Ramas: Son los tallos secundarios que se originan a partir de las yemas. El desarrollo de las yemas produce brotes con hojas cuyo crecimiento total dará lugar a una rama. Según como se produce el crecimiento de las ramas hablamos de ramificación. Distinguimos dos tipos de árboles
- Árboles monopódicos:

El crecimiento de este tipo de árboles se produce por alargamiento del tallo principal a partir de la yema principal (1) .

A partir del tallo principal se desarrollan las ramas laterales más cortas y de menor grosor , formando prácticamente ángulos rectos. Debido a este tipo de crecimiento, este tipo de árboles se caracteriza por presentar formas más o menos triangulares. Este tipo de estructura, propia de las coníferas, constituye una adaptación al clima donde viven. Su peculiar forma permite deshacerse del exceso de nieve acumulada sobre los mismos, que terminaría por romperles las ramas.








Dibujo de árbol monopódico

- Árboles simpódicos

La mayoría de árboles son simpódicos. Se llama así cuando no existe un tallo principal que se prolonga hasta el fin del árbol, sino que dos o más ramas principales surgen del final del tronco a partir de yemas axilares (2) y no de la yema terminal (1) . De las ramas laterales se desarrollan otras que nacen del final de las anteriores a partir también de las yemas laterales. En este tipo de crecimiento las ramas se forman a partir de yemas diferentes. De esta manera , este tipo de árboles adquiere una forma más globosa, más parecida a la forma de un paraguas, que los monopódicos. Este tipo de estructura les permite que un mayor número de hojas puedan captar mejor la luz solar.
Dibujo de árbol simpódico
- Flores:

Las flores son los órganos sexuales de los árboles. La mayoría de los árboles son hermafroditas, es decir contienen en el mismo ejemplar flores con los dos sexos en cada flor. Otras veces las flores masculinas están separadas de las femenidas dentro del mismo árbol, tal como ocurre, por ejemplo en el aliso. Este tipo de árboles se conoce como monoicos. Existen especies que producen árboles que solo tienen flores masculinas y árboles con solo flores femeninas. Este tipo de árboles, como el acebo , los llamamos dioicos. Existen también árboles polígamos cuando la misma especie contiene árboles hermafroditas junto con otros puramente unisexuales, como el cinamomo. Árboles subdioicos son aquellos que contienen ejemplares dioicos y monoicos.

Excepto en algunos casos muy particulares, para que un árbol produzca frutos las flores de este árbol necesitan ser polinizadas . La polinización es el paso del polen de la parte masculina de la flor a la parte femenina. La polinización permitirá que el polen entre en contacto con el óvulo femenino y los fertilice. La fertilización conlleva el aumento de las paredes del carpelo y la transformación de los óvulos en semillas. El engrosamiento del carpelo es el que origina los frutos.

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